El principio:
a. Existe una creciente evidencia de los beneficios para la salud de la participación activa en el deporte y la actividad física, y las estrategias deben incluir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los niveles de actividad de adultos y jóvenes.
segundo. La participación de las mujeres en el deporte y la actividad física está influenciada por la variedad de actividades disponibles. Los responsables de brindar oportunidades y programas deportivos deben proporcionar y promover actividades que satisfagan las necesidades y aspiraciones de las mujeres durante toda su vida, desde la infancia hasta las mujeres mayores.